El verano está a la vuelta de la esquina (si si, aunque no lo parezca). La llegada de los meses más calurosos del año trae consigo una serie de cambios en el clima y sobre todo en el tipo y el tiempo de exposición a la radiación solar que queramos o no van afectar a nuestra piel.
Por eso hoy te quiero contar los 3 pasos imprescindibles que toda rutina facial debe incluir para mantener tu piel radiante, hidratada y protegida este verano.
Ya sabes que la limpieza facial es el primer paso fundamental en cualquier rutina de cuidado de la piel. En verano adquiere una mayor importancia ya que nuestro rostro tiende a acumular más sudor, grasa y residuos de protector solar.
Es esencial que utilices un limpiador de base acuoso adecuado a tu tipo de piel para eliminar todas las impurezas. Te doy algunas recomendaciones (te pongo los enlaces a los productos al final del artículo):
- Las pieles grasas pueden aplicar Purify Essencial Cleanser de Sensilis, que incluye entre sus activos zinc con acción seborreguladora.
- Las pieles secas deben fijarse que su limpiador tenga activos hidratantes como el ácido hialurónico. Un ejemplo es la limpiadora en espuma de Segle.
- Las pieles sensibles necesitan fórmulas que restauren y calmen su piel. Tengas el tipo de piel sensible que tengas te animo a que pruebes la Limpiadora Espuma Recuperadora de Arturo Alba.
Como segundo paso incluye un sérum antioxidante. Son el mejor aliado para combatir los radicales libres y proteger tu piel del estrés oxidativo causado por el sol y otros agentes externos. De esta manera previenes el envejecimiento prematuro y sus signos asociados como son arrugas, manchas y falta de luminosidad.
Si hablamos de antioxidantes no pienses solo en la vitamina C. Hay un gran abanico de posibilidades entre las que elegir en función de tu tipo de piel y necesidades: niacinamida, superóxido dismutasa, resveratrol….
Y como no podía ser de otra forma, la joya de la corona de cualquier rutina y que cobra un especial protagonismo en verano: la protección solar.
Utiliza un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Aplícalo generosamente en todo el rostro, sin olvidar el cuello, el escote y las orejas (también los días que esté nublado). Reaplica cada dos horas si estás expuesto al sol de forma continua y considera el uso de sombreros y gafas de sol para una protección adicional.
Como en verano nos gusta seguir una rutina más minimalista y con texturas más ligeras, puede que tu piel te pida olvidarse unos meses de la crema hidratante. Sin embargo sigue necesitando hidratación, por lo que nos aprovecharemos de este paso más que obligatorio para no sólo proteger nuestra piel sino también hidratarla. Como sugerencia te dejo Fusion Water Magic de Isdin y si quieres un poco de color los solares Lola y Manuela de Gema Herrerias.
En mi opinión, esta es la rutina facial de día básica que se debe seguir los 365 días del año (si bien en verano los antioxidantes y la protección solar cobran especial importancia). No obstante no está de más incluir otros productos específicos para el cuidado del contorno de ojos y los labios ya que son dos zonas muy sensibles y nunca está de más un cuidado adicional.
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