AOKLabs Pure Life Oil Cleaning Gel 100 ml

Formulación novedosa, que aporta los beneficios de un limpiador oleoso para retirar en profundidad y desmaquillar la piel, incluso si usas maquillaje waterproof. Su fórmula en gel hace más sencillo y fácil su uso, ya que esta forma cosmética facilita la aplicación y retirada del producto e impurezas.

En contacto con el agua este gel oleoso se transforma en una agradable emulsión muy fluida, que permite retirar fácilmente y en profundidad tanto el producto como las impurezas.

Apto para todo tipo de pieles, incluso las grasas que amarán este producto, sus activos de alta acción limpian doblemente la piel y la preparan para los siguientes pasos de la rutina de belleza.

No sólo limpia, sino que le aporta a la piel importantes activos que la ayudan a controlar la grasa, a regenerarse… Un paso más allá de la simple limpieza.

Activos principales:

• Aceite de Baobab.: propiedades seborreguladoras, calmantes, descongestivas y antiedad, ayudando a disminuir signos de envejecimiento cutáneo.

• Aceite de Moringa. propiedades detoxificantes, regeneradoras, hidratantes, antioxidantes y antienvejecimiento.

• Aceite ensencial de Lavanda: propiedades cicatrizantes, relajantes, calmantes y antisépticas.

• Aceite esencial de Geranio: propiedades astringentes, antisépticas y antienvejecimiento.

Sus potentes ingredientes de origen natural hidratan, suavizan y limpian la piel en profundidad.

• Deja la piel suave e hidratada.

• Regenera la piel

• Restaura y equilibra la dermis.

• Regala una piel gustosa, no seca ni tirante.

• Reduce el tamaño de los poros.

• Controla la secreción sebácea.

• Limpia y desmaquilla en profundidad, día y noche.

• Retira incluso cosméticos waterproof.

Agita el producto antes de usarlo para asegurar la correcta homogeneidad. Aplica una pulsación de nuestro producto sobre el rostro seco. Con las yemas de los dedos masajea suavemente (nunca frotes), emplea movimientos circulares y pestañas (movimientos suaves de arriba abajo), hasta que el bálsamo se convierta en un sedoso aceite. Deja actuar unos minutos.

Humedece la yema de los dedos y transforma el aceite en una emulsión agradable y fluida. Elimina con abundante agua y retira suavemente los excesos con una toalla.