De una receta ancestral y tradicional de mujeres africanas, transmitida de generación en generación, llega nuestro Jabón Oro Negro. 100% natural y artesanal, está pensado y formulado para cuidar y mimar todas las pieles, sobre todo si te encantan los productos que se aclaran, no dejan sensación de tirantez y aportan suavidad.
Su ingrediente principal es el cacao, también contiene un extra de nuestro Oro africano, aceites de Coco, Moringa y Oliva para brindar a la piel la limpieza, hidratación y suavidad que merece en un solo paso, dejando la piel confortable. No sólo la limpia, sino que la ayuda a rejuvenecer, al combatir manchas y arrugas.
Al elaborarse por saponificación en frío, sus aceites esenciales mantienen sus características y propiedades, no se estropean ni se oxidan.
Su fórmula ha sido desarrollada con cacao (manteca, extracto y cáscara), aceites esenciales de Coco, Moringa, Oro Africano y por último aceite de oliva.
En pieles jóvenes regula la secreción de sebo natural, mejora el acné, puntos negros y espinillas. En definitiva, es un perfecto aliado para mejorar el estado general de las pieles con tendencia acneica
En pieles sensibles y maduras limpia con suavidad, mejorando visiblemente el aspecto de la piel.
En los hombres es especialmente útil para evitar irritaciones y foliculitis del afeitado y para lavar la barba, aportándole suavidad, hidratación y brillo.
Limpia en profundidad y revitaliza.
Nutre, hidrata y protege la piel, ofreciéndole elasticidad.
Deja la piel muy confortable.
Purificante, a la vez que emoliente.
Ayuda a combatir manchas, arrugas, líneas de expresión, cicatrices, eccemas, sequedad y efectos de afecciones como psoriasis o dermatitis.
Ingredientes:
Sodium oleate, Sodium cocoate, Aqua, Glycerin, butyrospermum parkii butter, Tehobroma cacao sed butter, Tehobroma cacao seed (coques), Tehobroma cacao extract, Moringa oleifera seed oil, Sodium choride, tetrasodium glutamate diacetate.
Activos principales:
Cacao (manteca, extracto y cáscara): Contiene polifenoles, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que protegen de los radicales libres. Sus vitaminas A y C reparan y renuevan las células de la piel, mejorando su tono y protegiéndola de los rayos ultravioleta. Ayuda a tratar arrugas, a prevenir manchas y a eliminar células muertas y otras toxinas. Además, sus ácidos grasos combaten sequedad y eccemas, y los efectos de afecciones cutáneas como psoriasis o dermatitis.
Aceite de Oliva: Limpia en profundidad, hidrata, nutre y sana, gracias a sus propiedades humectantes, sus ácidos grasos y sus vitaminas A, D, E y K. Revitaliza la piel y la refuerza; favoreciendo la regeneración celular y estimulando la creación de colágeno. Le ayuda a mantener suavidad, brillo y elasticidad; a frenar el envejecimiento; a tratar manchas, arrugas y líneas de expresión; y a reparar cicatrices. Además, calma la inflamación provocada por acné, rosácea o psoriasis.
Aceite de Coco: Este aceite de origen vegetal cuenta con casi un 90% de ácidos grasos beneficiosos para la piel. La limpia, la hidrata, la protege, le devuelve luminosidad y restablece su PH neutro. Le otorga suavidad y previene el envejecimiento. Ayuda a prevenir el acné, a eliminar la grasa y a controlar el exceso de sebo.
Manteca de Karité: Alto contenido en ácidos grasos insaponificables, superior incluso a la manteca de cacao. Esa importante concentración de insaponificables contribuye a suavizar la epidermis y mantener la elasticidad de la piel. Debido a su consistencia y sustantividad proporciona protección frente a factores climáticos y ayuda a aliviar la irritabilidad de la piel.
Aceite de Moringa: propiedades detoxificantes, regeneradoras, hidratantes, antioxidantes y antienvejecimiento.