Kombucha en polvo: el formato preferido en Corea por su fácil conservación y uso. Una elaboración que incorpora 19 probióticos. Su formulación no contiene alcohol, cafeína o azúcar, a diferencia de la mayoría de kombuchas embotelladas.
Al ser en polvo, no hay necesidad de refrigerarla, ni de manipularla con especial cuidado para evitar un exceso de carbonatación.