- Preguntas Frecuentes
- rutina facial, doble limpieza
¿Todo el mundo está hablando sobre la doble limpieza facial y tú aún no tienes muy claro en qué consiste?
Limpiar la cara es el primer paso de cualquier rutina facial. Y aunque podemos limpiar nuestra cara de diferentes formas, no todo vale. Atrás queda limpiarse la cara solamente con agua y jabón o con toallitas desmaquillantes.
Si quieres limpiar tu piel en profundidad para conseguir que esté sana, suave, radiante… (y se me ocurren unos cuantos adjetivos más) y que los productos que apliques después sean más eficaces tienes que empezar a realizar la doble limpieza facial, una técnica de limpieza que copiamos a las coreanas y que ya forma parte de muchísimas de rutinas de cuidado de la piel.
Como te puedes imaginar como su propio nombre indica, la doble limpieza está compuesta por dos pasos y dos productos diferentes:
- El primer paso de la doble limpieza facial se realiza usando un producto con base oleosa, es decir a base de aceites, para eliminar el exceso de grasa e impurezas y/o los productos de tipo oleoso como maquillaje y protector solar. La máxima aquí es “grasa elimina grasa”.
Se aplican sobre la piel seca y se masajean suavemente con los dedos en movimientos circulares para eliminar la suciedad. Posteriormente se retiran con agua tibia (según el fabricante a veces se emulsionan previamente con un poco de agua). Para retirarlo puedes ayudarte de una toallita reutilizable humedecida en agua. - Un segundo paso con un producto de base acuosa, es decir, compuesto principalmente por agua para eliminar cualquier resto de suciedad, sudor y células muertas que quede en la piel.
Este tipo de limpiador se aplica sobre la piel húmeda, se frota de nuevo suavemente con los dedos y se retira con abundante agua tibia.
La doble limpieza facial se recomienda sobre todo por la noche, por el tipo de impurezas que se acumulan en nuestra piel a lo largo del día y el tipo de productos que usamos. Por la mañana sería suficiente con usar únicamente tu limpiador acuoso ya que elimina de forma adecuada las impurezas que se forman en tu piel por la noche y los restos de producto aplicados la noche anterior.
Estarás pensando: ¿realizar doble limpieza facial no será demasiado para mi piel si es sensible o seca? ¿Cómo voy a usar un producto tipo aceite si tengo la piel grasa?
Puedes (y debes) realizar la doble limpieza facial independientemente del tipo de piel que tengas. Solo tienes que seleccionar los productos y/o texturas adecuados a tu tipo de piel y sus necesidades y a tus gustos.
Nos encontramos dos tipos de limpiadores de base oleosa: los aceites y los bálsamos. Podríamos considerar un tercer tipo que son los geles o emulsiones que al masajear en la piel se vuelven aceites.
Este paso lo vamos a elegir principalmente en función de la textura que más nos guste, si bien es verdad que las pieles secas y sensibles suelen preferir los bálsamos y las pieles grasas los aceites o geles que se vuelven aceites.
Y si, puedes usar este tipo de producto si tienes la piel mixta o grasa ya que no aportan más grasa, ni obstruyen los poros ni son comedogénicos.
Como primer paso también puedes usar un agua micelar, aunque yo sólo las recomiendo para momentos puntuales. A diario es mejor usar un aceite o un bálsamo.
Para elegir el limpiador de base acuosa tendrás que hacerlo en función de las necesidades específicas que tenga tu tipo de piel: seca, mixta/grasa, sensible… Y aquí las opciones son infinitas: gel, espuma, emulsión limpiadora, agua micelar…
La doble limpieza ha llegado para quedarse. Soy una fiel defensora de incluirla en tu rutina. Yo misma comprobé los cambios en mi piel cuando empecé a usarla y muchas de vosotras habéis reforzado mi opinión con vuestras experiencias. ¿Tu ya las incluído en tu rutina?
Te dejamos unos limpiadores con base oleosa y acuosa a continuación.